Cuando la vida se convierte en una maraña de nudos,
y el ruido del silencio no te deja oír las voces de tu interior.
Sientes que tu luz se escapa entre los poros de tu piel...
Necesitas encontrarte a ti mismo, conectar con tu esencia.
Mirar por un agujero y detenerse en cada paisaje, deslumbrarse.
Observar las oportunidades, interpretar la realidad.
Y dejar que se abran un sinfín de caminos.
Seguir el danzar de otras luces.
Unir, compartir, conocer, sentir, crear, amar.
Vivir a través de la relación,
y ves que todo empieza a cambiar
cuando una sonrisa aparece al despertar.
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